
Llevo diez días formando parte, como diría el profesor Nestor, de la "Élite del Colegio de Literatura Dramática y Teatro." Apenas diez días de "teatrero". En la facultad pasa de todo, en radio-pasillo se escucha: "movimientos de horarios repentinos, despidos injustificados de profesores, el nuevo plan de estudios lo hizo una profesora inepta que no sabe de teatro..." Dicen que somos el traspatio del traspatio de Ciudad Universitaria.
¿Que qué pienso yo? Aún estoy aprendiendo a respirar y a caminar. Eso de pensar vendrá después. De momento, siento que comparto cinco días a la semana con veinte gentes apasionadas por el teatro, y eso me sienta bien.
Cada día aprendo de ellos y de mí . Los largos trayectos nocturnos en metro, se han convertido en oportunidades.
Dice Nestor que debemos aprender a superar lo que nos ponga en el camino, que debemos convertirnos en cabras.
Benditos los hijos de la noche; que Baco nos proteja.
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